De Argelés sur Mer a Port Bou....

Salimos de la estación de trenes de Argeles dirección la frontera de España. Un tkt de ida y vuelta a tan sólo 9 euros y 15 minutos de viaje. Teníamos ganas de conocer Port Bou - o Portbou- un pequeño pueblo español que tiene una historia muy interesante relacionada con el exilio de miles y miles de exiliados españoles durante la época de la dictadura franquista. Está ubicada en la provincia de Girona y enmarcada en la llamada Costa Brava.

Portbou se sitúa al nordeste de la comarca gerundense del Alt Empordà, en el límite fronterizo con Francia. Esta singular ubicación convirtió a esta localidad, a partir de finales del siglo XIX, en uno de los principales accesos a España y en un importante nudo de comunicaciones. Precisamente, su estación de tren, construida en 1929, es una de las construcciones más importantes de la villa.

Lo primero que vimos al llegar a la estación de trenes de Portbou fue una maravillosa catedral . Es en realidad la Iglesia neogótica de Santa María, que se encuentra pegada a la estación fue construida a partir del año 1878 por la compañía del ferrocarril, en la explanada de la estación, en la parte con más altura de la población, para el servicio religioso de los trabajadores ferroviarios residentes en el pueblo. El campanario es una torre de planta octogonal que tiene un piso superior de arcos apuntados rematado por una gran cruz de hierro. No está adosado a la iglesia, sino que se levanta detrás mismo y muy cerca del ábside.

 La maravillosa costa mediterránea, llamada "Platja Gran de Portbou" está plagada de  bares, restaurants y pequeños chiringuitos. En el lado derecho de la playa, mirando hacia el mar, hay un pequeño puerto deportivo, justo debajo de la colina donde se encuentra el cementerio y un pequeño puerto con barcos de pesca tradicionales.

En 1941, la escritora y filósofa Hannah Arendt llegó a Portbou para tratar de encontrar los restos de su amigo Walter Benjamin.  En el lugar donde está el cementerio ella escribe:

" Estoy en este hermoso lugar, donde mi amigo Walter falleció. Acá, de cara al Mediterráneo siento la brisa del mar que me renueva. Adiós amigo del alma. Descansa en paz" .

El cementerio está situado frente a una cala que conduce directamente al Mediterráneo, sobre la roca removida, y que desciende a la costa en forma de tobogán.

Portbou todavía recuerda el lugar donde murió Benjamin,el famoso filósofo alemán,  en el antiguo albergue de Francia, en el año 1940. Ese  año es un hito en la historia ya que se desarrolló la última batalla de la guerra civil española que  tuvo lugar muy cerca del pueblo.

La muerte de Benjamin el 27 de septiembre de 1940 en el hotel de Francia de Portbou sigue siendo un misterio. Tras su muerte se creó la sociedad Walter Benjamin en Francfort en memoria a uno de los filósofos más importantes del siglo XX.  Alli se erige el monumento realizado por Dani Karavan. Es en realidad  un poco  extraño. pues, utilizando formas abstractas y en íntima relación con la áspera naturaleza del Pirineo catalán, inserta en el paisaje un símbolo que permite acercarse a la situación de amenaza existencial vivida por los emigrantes en el siglo XX y que a su vez dirige al futuro un grito a la tolerancia y a la comprensión por encima de las fronteras.

Está constituido por dos paneles de material que parece oxidado y con 30 escalones que descienden al mar. A medida que  descendíamos gradualmente a través del túnel siente los efectos de la soledad en sus pistas hasta que finalmente percibe la luz, un mirador - en el que se ubica un grueso vidrio - permite ve el mar que golpea la bahía de Portbou

La costa de aguas transparentes y fondos rocosos y  el puerto plagado de pequeños botecitos blancos cuenta con excelentes instalaciones orientadas a una amplia gama de deportes náuticos, como la navegación a vela o las canoas.

Y finalmente recorrimos el pequeño pueblito, con bellas casas estilo "vilas" y de muy buen gusto. Partimos hacia Argeles al atardecer, con el canto de los grillos y el croar de las ranas.-