Un día en la ciudad medieval de Bérgamo, en Lombardía, Italia-
Un día en Bérgamo es suficiente para conocer la ciudad. Es la capital de la provincia homónima, en la región de Lombardía, a unos 40 km al noreste de Milán y con 119.3992 habitantes y a 50 km de mi pueblo, Grosio.
Las estribaciones de los Alpes comienzan al norte de esta ciudad.
La ciudad de Bérgamo está dividida en dos partes muy diferenciadas: la ciudad alta (Città Alta) y la ciudad baja (Città Bassa). La primera, como su propio nombre indica, está en la zona más elevada y tiene el centro histórico rodeado por una muralla.
Bérgamo es también denominada como la "Ciudad de los Mil (Città dei Mille)" por el número de voluntarios bergamascos que tomaron parte en la Expedición de los Mil.
En la Ciudad Baja encontramos la parte más viva de Bérgamo. Esa por la que circulan coches, autobuses, en la que hay comercios y oficinas. Pero la cereza del postre se halla en la Parte Alta. . Durante nuestro paseo vimos la Iglesia Santa Maria Immacolata delle Grazie. Un templo de estilo neoclásico coronado por una imponente cúpula.Unos metros más adelante, en una zona ajardinada, encontramos la Monumento a los Partisanos. Y justo enfrente, la Torre dei Caduti. La parte alta está coronada por un reloj y desde que fue restaurada hace unos años se puede subir al mirador de la parte superior.
La mejor forma de llegar desde la Ciudad Baja a la parte alta de Bérgamo es utilizar el funicular. Éste ruta que une ambas partes de la ciudad lleva en funcionamiento desde 1887. Entonces funcionaba gracias a un máquina de vapor. En 1917 las máquinas se renovaron pasando a utilizarse el sistema actual de dos rodadas. También se creo una sala de espera en la estación del funicular de la parte alta y una terraza desde las que se puede disfrutar las vistas de la ciudad. Utilizar el funicular permite salvar un desnivel de 85 metros en un recorrido de 240 metros disfrutando de una singular perspectiva de Bérgamo. Para nosotros sin duda fue la mejor forma de llegar a la Ciudad Alta para descubrir gran parte de los lugares que hay que ver en Bérgamo.
El funicular comienza su recorrido en Viale Vittorio Emanuele II y finaliza en el Palazzo Suardi. Desde él se accede a la Piazza Mercato delle Scarpe, una de las plazas más antiguas de la ciudad. Desde este punto solo hay que comenzar a caminar por Via Gombito .
En nuestra ruta hacia el centro de la ciudad pasamos por una pequeña plaza en Via Gombito. Un lugar rodeado de casas con balcones y lleno de vida gracias a un restaurante que saca sus mesas a la plaza. En el centro del lugar, una fuente, la primera que vimos en Bérgamo y que no sería la última.
Piazza Vecchia
De ambiente medieval y rodeada de algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad, esta plaza es el corazón neurálgico de la Ciudad Alta y uno de los lugares imprescindibles que ver en Bérgamo. Durante muchos años, la Piazza Vecchia fue sinónimo de poder político. Sin embargo hoy poco queda de aquel pasado y la plaza es un lugar de reunión para los habitantes de la ciudad y uno de sus mayores atractivos turísticos.
La plaza se construyó en el lugar en el que estuvo el foro romano. La Fuente Contarini ocupa el centro de la plaza desde 178o, año en el que el Podestà Alvise Contarini se la regaló a la ciudad. Es de mármol blanco y está rodeada de esfinges y leones.
Tras ella el Palazzo Nuovo, un edificio que tardó tres siglos en finalizarse y que actualmente aloja una de las bibliotecas más importantes de Italia. En ella se conservan pergaminos, incunables y partituras musicales de inmenso valor.
Nació como uno de los primeros palacios comunales de Italia. Se edificó hace casi mil años con la función de acoger las asambleas públicas de Bérgamo. Con el tiempo su nombre cambió y el actual proviene de la época en la que, bajo el pode de Venecia, se utilizó como tribunal. Era en este lugar donde los jueces escuchaban los contenciosos y decidían quien tenía la razón (ragione en italiano). Hay un reloj solar desde 1798 y desde entonces marca con precisión el mediodía y la fecha exacta gracias a un único rayo de sol sobre el mármol del suelo.
La torre más alta del casco histórico de Bérgamo es la Torre Cívica. También se la conoce como Campanone. Domina la Piazza Vecchia, de casi 53 metros y se puede subir a lo más alto para disfrutar. Lo más singular de esta torre es que cada noche a las 10 se tocan 100 campanadas. La razón es recordar el antiguo cierre de puertas durante la época en la que la ciudad estuvo controlada por Venecia.
Capella Colleoni
Su fachada es una obra maestra del Renacimiento italiano. Decorada con mármol en forma de rombo y de colores rojo, blanco y negro, se puede ver el rosetón que deja pasar la luz al interior. A ambos lados de este, dos grandes rosetones con los retratos de Trajano y Julio César.
La capilla se levantó entre 1472 y 1476 para convertirse en el mausoleo de Bartolomeo Colleoni y de su hija Medea, ambos miembros de una de las familias más destacadas de Bérgamo. Ambos descansan en el interior de la capilla en sarcófagos de mármol. Refinado el de Medea y dominado por una escultura ecuestre el de su padre.
La levantaron los bergamascos como agradecimiento a la Madonna a la que pidieron protección cuando en el siglo XII una terrible epidemia de peste asoló Europa. Mientras que la puerta que da a la Piazza Rosate las escolta leones blancos.