40 días bordeando el Mediterráneo (5)

Dejé Sevilla el 29  de mayo de 2011, despidiéndome de las chicas del Hostel Sevilla, Diana y Naomi. El Alsa partía de la terminal de Sevilla a las 10 y 30hs, Pago los 20 euros del pasaje a Granada y me quedo mirando al Guadalquivir, que atraviesa, lento y refrescante, el paisaje sevillano y que me acompañará a lo largo del viaje,  En Granada también lo veré fluir. Me vienen a la memoria los versos de Federico García Lorca en su Oda al Guadalquivir:

El río Guadalquivir

va entre naranjos y olivos

Los dos ríos de Granada

bajan de la nieve al trigo.

¡Ay, amor,

que se fue y no vino!

El río Guadalquivir

tiene las barbas granates.

Los dos ríos de Granada

uno llanto y otro sangre.

¡Ay, amor,

que se fue por el aire!

Para los barcos de vela,

Sevilla tiene un camino;

por el agua de Granada

sólo reman los suspiros.

¡Ay, amor,

que se fue y no vino!

Guadalquivir, alta torre

y viento en los naranjales.

Dauro y Genil, torrecillas

muertas sobre los estanques.

¡Ay, amor,

que se fue por el aire!

¡Quién dirá que el agua lleva

un fuego fatuo de gritos!

¡Ay, amor,

que se fue y no vino!

Lleva azahar, lleva olivas,

Andalucía, a tus mares.

¡Ay, amor,

que se fue por el aire!

 Saludando a un ANONIMO TORERO, escultura de Dalí, a la entrada de la Plaza de Toros de Granada.

A las 13 y 15 llego a la bella terminal de Granada, me voy caminando con mi pequeña maleta acompañada por dos chicas de Jaén: ellas también se alojarán en el Hostel One. A cinco cuadras nos topamos con el albergue, nuevo, recién pintado y ... atendido por Lucho, un joven quilmense (argentino por supuesto) que es una maravilla. Tomamos unos mates y luego de acomodarme un la habitación, tomo mi cámara y me voy a recorrer la ciudad. Otra joyita!!! Cada lugar, cada balcón, cada plaza, cada rincón es bello, artísitico, poético. Ana me recomienda ir al día siguiente a la Alahambra pero tratar de hacerlo bien temprano. Le tomo la palabra: cenamos con los chicos de Uruguay- que ya me llaman profe y me dicen que irán conmigo así no tienen que contratar una audioguía, ajjaa- y nos sacamos unas fotos en la terraza del Hostel.... hacía mucho calor adentro. Al día siguiente estamos de pie  a las 6 y 30 y tomamos el bus hacia La Alhambra. Los 17 euros de la entrada están ALTAMENTE JUSTIFICADOS!! Maravilla realizada por los moros... amantes del agua, los jardines y los palacios abiertos y ornamentados. Las fotos hablan por mí.

Ignacio (uruguayo), Elba(argentina), Ana(granadina), Guillermo (uruguayo) y Marcos (egipcio) en la terraza del Hostel One de Granada.

Es cierto, Granada es una ciudad mágica, y esa magia tiene sus orígenes en los ciudadanos que la han poblado y visitado a lo largo de su historia, seres de toda clase, ideología y confesión. En Granada confluyen lo judío, lo moro y lo cristiano, manifestando con gritos de reivindicación cultural “Esto es la magia”. Pero hablar de Granada, desde dentro, no debe ceñirse a hablar de magia, también hay que guiar la mirada del visitante hacia ciertos lugares: bajo este suelo de asfalto fluye el río Darro, esta calle un día fue un puente que lo cruzaba, más allá hubo una plaza de toros, ante este portón morían en la horca los condenados. Hablar de Granada es, ineluctablemente, hablar de historia, hablar de música, hablar de poesía.

La belleza de Granada ha sido cantada en multitud de ocasiones. La sorpresa ante su belleza de los Reyes Católicos al conquistarla, de Carlos V, que quiso hacerla su capital, de los viajeros románticos del siglo XIX. Y no es de extrañar, debido a sus monumentos, sus calles, plazas y fuentes de fuerte sabor morisco, la vista de La Alhambra de Granada en lo alto, vigilando la ciudad.

 Granada es una ciudad para pasear, recorriendo sus calles con tranquilidad, respirando el aroma y el embrujo de sus cármenes, de sus callejuelas (como en la alcaicería), de sus impresionantes monumentos, de su historia en definitiva.

 La fama de su belleza llega antes que el conocimiento, es una ciudad que se ama antes de conocerla, cuando la conoces, ya no puedes olvidarla. Granada es el arte de la seducción en estado puro.

La Alhambra, Patrimonio de la Humanidad

 La Alhambra, residencia de los reyes Nazaritas, hermoso palacio árabe donde se conjuga la arquitectura y la naturaleza para crear un autentico paraíso terrenal. Palacios, jardines, fuentes, torres, murallas, todo sabiamente combinado con el no menos hermoso telón de fondo de Sierra Nevada, para crear uno de los monumentos más bellos del mundo.

 La Alhambra de Granada se alza sobre una frondosa colina, la Sabika como se le llamaba en la Edad Media, entre numerosos manantiales y bosques centenarios. Es uno de los monumentos más visitados de España.

 En la colina de la Alambra se encuentran los exuberantes jardines de Carmen de los Mártires, ordenados en terrazas, y desde los que se disfruta de buenas vistas de la ciudad. Es muy agradable pasear por este conjunto romántico del s. XIX.

(continuará)